No me gustan las verdades absolutas ni poseer siempre la razón. Porque cada uno debiera tener sus ideas propias y conocimientos e información suficiente para razonarlas. Me apena escuchar argumentos manidos, repetidos de generación en generación por jóvenes y mayores, sin más entendimiento que haberlo escuchado en la T.V., o en el bar de la esquina. Y ya sabemos que cuando no queremos o no podemos rebatir al adversario político con un discurso coherente y veraz, siempre está aquello de “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. En este sentido, siempre es muy fácil recurrir a hablar del sueldo del alcalde. Sobre todo, cuando viene de voceros furiosos por haber sufrido la metamorfosis desde su etapa anterior de “estómago agradecido”.
Sería de necios ocultar ésta o realidades similares, sabiendo la distribución de concejales en la corporación municipal. No es mi estilo. Por tanto, algo tan fácil como hacer pública en la web municipal mi declaración de bienes y explicar dónde se destina el dinero que reciben los grupos políticos municipales, no debería ser un enigma para ningún vecino o vecina.
Esto es Transparencia. Y es tan fácil como seguirme en esta iniciativa. ¿Qué te parece?
Francisco A. Sánchez, Alcalde de El Carpio
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